Takata reemplazará 10 millones de infladores de bolsas de aire frontales vendidos a 14 fabricantes de automóviles porque pueden explotar con demasiada fuerza y lanzar fragmentos de metal.
El retiro es el más reciente que la compañía en bancarrota acordó en un acuerdo de 2015 con los reguladores de seguridad de Estados Unidos y podría poner fin a la serie más grande de retiros automotrices en la historia del país.
Los 10 millones de infladores son parte de los casi 70 millones que Takata debe retirar en Estados Unidos como parte del acuerdo con la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA).
Los vehículos fabricados por Audi, BMW, Honda, Daimler Vans, Fiat Chrysler, Ferrari, Ford, General Motors, Mazda, Mitsubishi, Nissan, Subaru, Toyota y Volkswagen estarán incluidos en los cambios.
Los fabricantes de automóviles determinarán qué modelos están afectados y efectuarán sus propios retiros. Algunos ya han hecho los anuncios.
Toyota informa que en México 243,432 de sus vehículos tienen problemas con los infladores de las bolsas de aire; de los cuales, algunos modelos Corolla, Matrix, RAV4, Hilux, Yaris, y Sienna estarán sujetos al Aviso Importante de Reparación
Takata usó nitrato de amonio para provocar una pequeña explosión para inflar las bolsas de aire. Pero el producto químico puede deteriorarse con el tiempo si se le expone a altas temperaturas y humedad y puede arder demasiado rápido, lo que a su vez destroza un recipiente de metal y arroja metralla. Los reemplazos no usan nitrato de amonio.
Al menos 25 personas han muerto en todo el mundo y cientos resultaron heridas por los infladores de Takata. Se están retirando del mercado unos 100 millones de infladores.
General Motors, Ford y Mazda están buscando excepciones a los retiros del mercado de los infladores Takata en millones de vehículos. Las compañías sostienen que sus infladores son seguros.