De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el país registra entre 10 mil o 15 mil decesos por año asignados a la contaminación del aire. En tercer lugar se encuentra Argentina con más de 10 mil decesos relacionados con la contaminación, y Brasil ocupa el primer puesto debido a que acumula 23 mil muertes aproximadamente. Cifras realmente preocupantes.
En América Latina y el Caribe, cerca de 100 millones de personas se encuentran expuestas a niveles de contaminación del aire por encima de los recomendados por la OMS. Los grupos más afectados y vulnerables a este efecto son los niños, adultos mayores, personas con problemas de salud y la población de bajos estratos socioeconómicos.
En el informe de La Calidad del Aire en América Latina: Una visión Panorámica, producido por el Clean Air Institute, comunica que los niveles más altos de contaminación en México lo tiene la ciudad de Monterrey, esto se debe al material particulado (PM10) que se encuentran en el ambiente, provenientes de los gases emitidos por los vehículos y la generación de energía.
La concentración de este material en el aire tiene 85.9 microgramos por metro cúbico, cuando el nivel exigido por la OMS y la Unión Europea es de 40 y 20 microgramos por metro cúbico, lo que explica la magnitud de su polución. Por otro lado, el Distrito Federal y Guadalajara superan los niveles de contaminación como Medellín, Bogotá, Montevideo, Sao Paulo y San Salvador.
Además de los gases emitidos por los vehículos e industrias, el polvo suspendido en el aire también es un contaminante, este es conocido por partículas de fracción respirable (PM), consisten en partículas diminutas que flotan en el aire que respiramos.
El polvo suspendido proviene de cualquier tipo de actividad de movimiento de tierra o combustión, se puede originar en negocios, industrias y hogares. Sus partículas pueden ser tan pequeñas que ingresan fácilmente a las vías nasales y se dirigen hasta las partes más profundas de los pulmones, causando gran daño.
Aunque no podemos controlar el ambiente exterior, es preciso prevenir la contaminación interna que se genera al interior de nuestro hogar.
En el mercado encontramos una gran cantidad de artefactos novedosos que simplifican este tipo de tareas. La aspiradora de mano o la aspiradora robótica que elimina el polvo desde un app y en un 80 % menos de tiempo que una convencional, son algunos de los inventos que cumplen esta función.
¿Cuáles son las consecuencias a futuro?
Según un comunicado de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) “se prevé que la contaminación del aire se convertirá en la causa ambiental principal de mortalidad prematura, por encima de aguas insalubres y falta de saneamiento” con una proyección donde se duplicaría en el mundo el número de muertes prematuras derivadas de la exposición a material particulado, superando el millón de la actualidad, a llegar a 3.6 millones aproximadamente para el año 5050.
Sergio Sánchez, director del instituto de Washington, señaló que en los países de América Latina no existe un control del problema en sí. Asimismo, indicó que se deben adoptar un conjunto de estándares de calidad de aire para la protección de la salud pública, debido a que en la actualidad no existen técnicas estandarizadas de monitoreo.
La contaminación, en sus diferentes formatos, es una problemática que acarrea a diversos países en el mundo. Aunque en México hay Estados que han tomado acción a través de pequeñas iniciativas, aún queda un largo camino por recorrer.
“Uno de los problemas que tenemos es la falta de capacidad institucional para abordar el monitoreo en las diferentes ciudades del territorio”, señaló María Amparo, directora del Centro de Ciencias Atmosféricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Comentarios que deberían considerarse por las autoridades a fin de buscar soluciones al problema mencionado.
