Viña del Mar, 24 Feb (Notimex).- El cantautor colombiano Carlos Vives, uno de los más reconocidos a nivel internacional, armó gran fiesta de naciones durante la quinta jornada del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.
El ganador de dos premios Grammy y de 11 Grammy Latinos no sólo convocó a gente proveniente de Puerto Rico y Colombia sobre el escenario, sino debajo de él entre las casi 15 mil cabezas del «monstruo» de la Quinta Vergara.
Carlos Vives cantó a dueto con la banda ChoqQuibTown, Wisin y Sebastián Yatra mientras que seguidores de Panamá, Colombia, Argentina, Venezuela, Perú, Bolivia, México y Chile, con bandera en mano, celebraban cada uno de sus temas.
«Yo sé lo que el monstruo quiere de mí», declaró Vives en conferencia de prensa horas antes de su actuación, y sí que lo sabía pues apenas inició con la primera canción y sus seguidores jamás volvieron a sentarse.
Frente a sus butacas, sus fans comenzaron a sacarle brillo a la «pista». A ritmo de cumbia y vallenato, cantaron y bailaron el festivo repertorio que el artista preparó para ellos.
Luego de saludar a Gente de Zona, Prince Royce y Zion & Lennox, quienes estaban entre el público, Vives destacó que nació en Santa Marta, un lugar lejano pero muy bonito.
Ante este comentario, comenzaron a sonar los primeros acordes de uno de sus máximos éxitos: «Fruta fresca», con la que elevó aún más los ánimos.
«¿Cómo les fue en la playa? Hoy los ví», preguntó y fue el preámbulo para «Nuestro secreto», cuya letra, dijo, se refiere a una situación que pasó entre «ella» y él y que jamás revelará.
Acto seguido comenzaron los «regalos». Invitó al escenario a ChoqQuibTown y después a Wisin, con quien cantó «Al filo de tu amor» y «Nota de amor».
«Gracias por la oportunidad de cantar con un gran maestro, quien es mi inspiración. Qué bendición poder estar aquí está noche», resaltó a su vez Wisin.
«Algunos hermanos chilenos regresan por su familia, por sus amigos. Vuelven a Chile, vuelven a Viña del Mar por el camino viejo, a buscar a los abuelos», comentó para así presentar la canción «La foto de los dos».
Pidió que encendieran las luces de sus teléfonos móviles, pues a través de ellas se manifestaban los espíritus que regresan.
Al concluir este número musical, el público exclamaba: «¡Gaviota, gaviota!», en señal de que deseaban para él la Gaviota de Plata y así fue.
Los conductores Rafael Araneda y Carolina de Moras ingresaron al escenario para dársela y él, en agradecimiento, se la dio a Tomás Acle, un joven con Síndrome de Down y al que le debe mucho. Él estudia en la Fundación «Se Puede», la cual da atención a jóvenes con diversos tipos de discapacidad. A su vez, trabaja en Limchile, una empresa de aseo en donde se desempeña como embalaje.
«Volví a nacer» continuó en su repertorio y después se ausentó unos segundos para volver conduciendo una bicicleta, precisamente para presentar el hit «La bicicleta», que se convirtió en uno de los momentos cumbre de la noche.
Luego de que el público pidió también la Gaviota de Oro para él, Carlos Vives cerró su participación dejando un agradable sabor de boca en Viña del Mar.
NTX/CPO/MMH
This post was last modified on 2018-02-25
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