El boxeador tapatío derrotó al púgil estadounidense, para unificar los cetros Superwelter del CMB y AMB; Álvarez ganó por decisión unánime: 115-112, 116-111, 118-109
San Antonio, Texas (Sábado 20 de abril).- Saúl Álvarez cumplió y de manera unánime consiguió convertirse en campeón unificado del Consejo Mundial de Boxeo y de la Asociación Mundial de Boxeo en el Alamodome de San Antonio, Texas, ante poco más de 39 mil fanáticos que se dieron cita.
El peleador tapatío de 22 años de edad consiguió la victoria más importante de su carrera al dar cuenta del estadounidense Austin Trout tras 12 rounds en los que logró el dominio en ocho episodios.
“Dije que estaba listo. Demostré que hay canelo para Rato y logré la victoria y vengar a mi hermano. Estoy muy feliz y agradecido”, dijo el peleador mexicano que mejoró su récord a 42 victorias, 30 de ellas por nocaut y sólo un empate.
El peleador mexicano inició la primera parte del duelo mostrando una faceta totalmente nueva, pues dejó de lado la ofensiva y se enfocó en un estilo elusivo y contragolpeador que dejó en el aire muchos de los envios de un desesperado Trout, quien jamás logró agarrar ritmo.
El mexicano a base de movimientos de cintura logró esquivar la gran mayoría de los envíos del ahora ex campeón mundial al usar movimientos de cintura precisos.
El round más emocionante de la contienda, fue el séptimo rollo cuando Saúl con un potente golpe logró derribar a su contrincante y mandarlo a la lona desmadejado. Aunque el referi tenía razones de sobra para detener la contienda dejó seguir al nativo de California, quien se tiró golpes a diestra y siniestra para intentar mantener alejado al mexicano.
Para el octavo episodio un cambio total en la estrategia de Canelo Álvarez brindó a la pelea un nuevo aire pues el mexicano bajó la guardia y dejó que su rival lo alcanzara en varias ocasiones en las cuerdas sin que causara estragos.
El Canelo logró recorrer toda la vía dejando escapar sólo tres episodios de la tarjeta y al final los jueces calificaron la pelea 115-112, 116–111 y 118-109.
“Fue un peleador difícil pero fui listo. Y poco a poco supe como pelearle. Él (Trout) tenia mucha velocidad. Pero lo dominé con mi derecha y mi jab, mi jab fue la clave. ¡Logré la venganza de la derrota de mi hermano!”, festejó el mexicano al bajar del ring.
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