Guanajuato.- El oficio de titiritero dentro de la compañía de Teatro de Marionetas de Salzburgo, creada hace más de 100 años, tiene tal complejidad que requiere de entre seis y ocho años de práctica para poder dar vida a uno de los personajes en el escenario.
Su director artístico, Philippe Brunner, contó a los medios que los integrantes de lo que es una de las últimas compañías de titiriteros en el mundo deben aprender los gestos y las técnicas; así como su historia en cada presentación.
“Al principio hace tareas como cambios de escenario, cambios de luz y más tarde se les da pequeños papeles en el espectáculo porque es un proceso muy largo de poder expresar la emoción a través de los títeres”, platicó a su llegada a Guanajuato.
La compañía se fundó en 1913, debido a que Anton Aicher, uno de sus iniciadores, quería crear un teatro de marionetas para niños y más tarde pasó el teatro a su hijo y de ahí la dirección fue para su nieta; pero actualmente la familia ya no está involucrada.
“En Salzburgo hacemos 170 espectáculos por año y hacemos giras por el mundo, montamos unas 50 presentaciones durante cada una de ellas. Lo más importante para la compañía es crear títeres que parezcan seres humanos en escalas pequeñas”, compartió.
Ello porque consideran que crear marionetas que se parezcan a humanos es mucho más fácil para los espectadores entrar en la narración e identificarse con los personajes, ya que incluso al cabo de pocos minutos las marionetas que miden tan solo 70 centímetros, comienzan a parecer más grandes.
Añadió que el objetivo es hacer trabajar la imaginación de los espectadores e incluso mucha gente después de ver su espectáculo asegura que vieron que las marionetas movían los dedos de las manos, lo cual en realidad solo se trata de una ilusión.
En un principio, cuando se fundó la compañía medían solo 30 centímetros pero cuando se iniciaron las giras en salas más grandes decidieron aumentar el tamaño de las marionetas a más del doble.
“Cuando hablamos de las marionetas muchos preguntan quién las fábrica, son los mismos titiriteros, quienes trabajan como carpinteros, sastres, pintores, también crean el escenario, la compañía consta de 10 personas que todos juntos hacen todo”.
Explicó que las marionetas están hechas de madera y todas tienen las mismas articulaciones, como las de un ser humano y cada una tiene un mínimo de 12 hilos, para ejemplificar, mostró la de un niño, con la cual hizo una demostración.
En el caso de las empleadas en el escenario son de hasta dos metros y quienes las manejan se colocan en un templete por encima del escenario pero no se ven durante el espectáculo.
Para demostrar la complejidad, Philippe mostró una marioneta en forma de niño, y explicó que el pedazo de madera que sujetaba en la mano derecha se denomina control, que de tamaño pequeño permite hacer varios movimientos al mismo tiempo, el cual fue inventado por el fundador de la compañía.
“El pequeño triangulo que sujeta la cabeza a través de los hilos cuenta con tres hilos, puede girarla de izquierda a derecha, de arriba a abajo; estos hilos son para los hombros y también soportan el peso de la marioneta.
En la parte de atrás hay un hilo para la espalda de la marioneta con lo que se logra su inclinación, además, para las piernas se utilizan otros dos hilos y se logra hacer bailar; mientras que un trozo de madera delantero controla los brazos y manos y otro hilo permite que junte las manos.
El Teatro Marionetas de Salzburgo busca transmitir el oficio a las generaciones jóvenes, y en su público hay muchos niños y padres de familia que disfrutan del espectáculo en esta era digital, lo cual les resulta gratificante.
Señaló que hace 50 años no usan audio ni música grabada, ya que esta la hacen los titiriteros, algunos actores, a veces músicos o una orquesta; y actualmente usan grabaciones.
La compañía, la cual no se presentaba en el país desde 1991, cuando dio función en la Ciudad de México, estará en el Festival Internacional Cervantino, donde ofrecerá tres funciones: 26 de octubre, a las 12 horas; y el sábado 27 a las 17:00 y 21:00 horas, en el Teatro Juárez; tras lo cual seguirá en Guadalajara.
En su espectáculo darán vida al cuento de los hermanos Grimm, “Hansel y Gretel”, una historia para niños el cual fue creado en 2003 pero mostrarán una versión abreviada de la ópera, apta para niños y jóvenes; y cuyo audio fue grabado hace años por cantantes jóvenes, quienes actualmente son famosos en Alemania.