Le bastó sólo 1 minuto y 46 segundos a Juan Manuel Márquez (53-5-1, 39 Ko’s) para dejar en claro su superioridad ante el colombiano Likar Ramos (24-4, 18 Ko’s) ante 6 mil personas en la Plaza de Toros de Cancún y enfilarse así a su esperado tercer pleito ante el filipino Manny Pacquiao el próximo 12 de noviembre en Las Vegas.
Una derecha poderosa en forma de volado en el primer round del ‘Dinamita’, reconocido como el mejor peleador mexicano del momento, la que puso fin el combate, levantó a la gente de sus asientos y provocó que los médicos atendieran de inmediato a Ramos que reaccionó segundos después mientras él ya celebraba con su afición.
No hubo tiempo para que Márquez entrara en ritmo, pero no lo necesitaba. Tenía que buscar un nocaut rápido y lo logró, después de buscar tres rectos de derecha al estómago del colombiano, lanzó uno al rostro del cafetalero que acabó con la pelea y se apuntó como candidato a uno de los asaltos más espectaculares del año.
Fue la primera pelea del Tricampeón Mundial en 17 años en México, luego de haber combatido en la Plaza de Toros México en 1994. Además, fue la primera vez en cinco años que compartió cartel con su hermano Rafael luego de haberlo hecho en Nevada en 2006.
En la pelea coestelar, el Bicampeón Rafael Márquez llegó a 40 triunfos como profesional al noquear tras cinco rounds a Eduardo Becerril, quien trató de responder con furia los ataques y no aguantó el ritmo en el combate, al grado de no salir para el sexto asalto.
Márquez buscó en todo momento el combate y envió a la lona en el cuarto round a su enemigo, quien se levantó valiente tratando de llevar el pleito a la distancia sin éxito, pues la contundencia del ex Campeón era evidente.
Al final Rafael aceptó que el rival aguantó todo y que aún no está al ciento por ciento del hombro derecho, pero se dijo listo para enfrentarse en octubre al japonés Toshiaki Nishioka por el fajín Supergallo CMB, por lo que regresará la siguiente semana al gimnasio.
