Mientras la marca alemana Canyon continúa su expansión con el lanzamiento del programa personalizado MyCanyon en países del Asia-Pacífico y la apertura de una nueva sucursal en el creciente mercado deportivo de China, pocos recuerdan que la empresa ha logrado consolidarse exitosamente en Japón durante más de diez años.
Establecer una marca de venta directa al consumidor (D2C) en una nación tan orientada al servicio como Japón no fue tarea fácil. Sin embargo, gracias a la visión y esfuerzo de Yukikaze Ishiyama, actual gerente de mercado de Canyon Japón, esta hazaña se volvió realidad. Desde sus inicios como un emprendimiento unipersonal en una habitación cerca de Kioto, Ishiyama logró posicionar la marca alemana en un mercado dominado por bicicletas económicas importadas desde China.
Una historia de esfuerzo y precisión alemana
Con experiencia previa en la importadora japonesa Kawashima, Ishiyama inició Canyon Japón sin oficinas ni personal, trabajando desde su hogar. En un entorno donde las bicicletas «light cycle» se consiguen por menos de 100 euros en tiendas departamentales, Canyon optó por otro enfoque: eventos de prueba, participación en ferias, contacto directo con comunidades ciclistas urbanas y presencia estratégica en redes sociales y medios especializados. Su fiesta de lanzamiento, realizada en Tokio —ciudad sinónimo de moda y diseño— fue clave para posicionar la imagen premium de la marca.
En 2023, Canyon abrió su Centro de Pruebas en Tokio, ubicado en Onekan, un circuito popular entre los ciclistas locales y parte de la ruta olímpica de Tokio 2020. Cada fin de semana más de mil ciclistas deportivos recorren esta zona. Las pruebas de bicicletas se realizan únicamente con cita previa, permitiendo a los clientes vivir una experiencia personalizada y recibir asesoría directa por parte del equipo liderado por Ishiyama.
Ingeniería alemana con alma japonesa
Según Ishiyama, la ingeniería alemana fue un factor clave para ganarse la confianza del mercado japonés en los primeros años. Hoy, la marca cuenta con un 10% del mercado japonés de bicicletas premium de ruta. En 2023, Canyon Japón pasó de ser un socio comercial a convertirse en una subsidiaria directa de Canyon en Alemania, con una oficina formal y cuatro empleados de tiempo completo.
Enfocados en bicicletas de ruta
El 80% de las ventas de Canyon Japón corresponden a bicicletas de ruta. Las categorías de montaña, gravel, ciclocross y triatlón representan el restante 20%. La mayoría de sus clientes tienen entre 40 y 50 años, y aunque reconocen el potencial de atraer a generaciones más jóvenes, todavía enfrentan retos para conectarse con ese público.
Sin interés en competir en el mercado de bicicletas eléctricas
A pesar del crecimiento global del ciclismo urbano y los e-bikes, Canyon no ha incursionado en esos segmentos dentro de Japón. Las estrictas regulaciones, estándares técnicos y la fuerte competencia de modelos económicos importados desde China hacen poco viable la entrada a este mercado.
Con una década de experiencia, una marca consolidada y el respaldo directo de su casa matriz, Canyon se mantiene firme en su estrategia en Japón, enfocada en calidad, comunidad y pasión por el ciclismo deportivo.
