Las playas de Cancún son vastamente conocidas por sus aguas turquesas, su arena blanca y un clima cálido de ensueño. Lamentablemente, en los últimos meses se han visto invadidas por la presencia de sargazo, lo cual ha causado varios inconvenientes a los turistas.
El sargazo es una macroalga marina que sirve para el funcionamiento de ecosistemas marinos, ya que proporciona refugio y alimento a muchas especies que viven en el mar como peces, tortugas, entre otros.
Esta macroalga es vital para el entorno marino y su crecimiento. Su llegada siempre ha sido algo normal, pero el exceso de la misma debido al calentamiento global es algo que está perjudicando a las playas del caribe mexicano.
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México dieron a conocer que este elemento puede hacer que el tono del mar cambie en su totalidad en los próximos diez años. Esto representa un gran peligro para el turismo, ya que las aguas cristalinas del mar de México son el principal motivo por el cual cientos de turistas eligen este lugar como su destino.
Pero, ¿podría ocurrir esto? La respuesta es, sí. En su proceso de descomposición, el alga elimina y expulsa ciertos fluidos que podrían perjudicar el color cristalino de las aguas.
No obstante, lo más preocupante para el sector turístico es que el contacto con esta especie puede ocasionar diferentes problemas en la piel como dermatitis. Por ello, expertos médicos y biólogos alarmaron a la población al prohibir el contacto directo con estas algas.
Asimismo, se ha comprobado que su presencia en grandes cantidades afecta el proceso natural que desarrollan las tortugas como especie. Esto se debe a que, su existencia ocasiona la pérdida de pastos marinos, lo cual fomenta la erosión costera. Además, genera la disminución de oxígeno y luz en los mares.
Quintana Roo es altamente turístico, y se sabe que gran parte de la cantidad de visitantes que arriban a diario a este paradisiaco lugar provienen de España. Durante el 2018, el mercado europeo emitió cerca de 183,000 turistas hacia Quintana Roo.
Esta cifra ha mantenido una tendencia creciente, pero debido a la excesiva producción de sargazo y todos los problemas que representa, muchos turistas optaron por cambiar de destino. Por este motivo, Francisco López Reyes, director de Turismo municipal de Benito Juárez, decidió realizar una serie de conferencias con promotores del turismo español, a fin de mostrar en tiempo real el estado de los arenales.
Mediante esta estrategia, las autoridades del sector turístico del viejo continente pudieron comprobar que además del buen estado de las playas, existe un trabajo constante por parte del municipio. El objetivo de esta medida es colocar a Cancún, nuevamente, como uno de sus destinos vacacionales favoritos.
Christopher Castrejón, portavoz del sitio web español ZONATECH, afirma que el sector turístico debe empezar a utilizar todas las herramientas que la tecnología le brinda. ‘’Las autoridades de instituciones o entidades turísticas deben comprender que la tecnología no solo impulsará el crecimiento de este sector, sino que además, también es una herramienta de solución, como en este caso’’
‘’Existen incontables estrategias que el Internet, las redes sociales y el avance tecnológico pueden aportar a esta problemática. Ya hicieron uso de una, ahora toca pensar cómo continuar. Por ejemplo, la creación de un hashtag que informe al mundo que las playas de la zona están aptas o tal vez, un app que le permita a los turistas o residentes informar sobre nuevamente la presencia de sargazo’’, manifiesta.
Definitivamente, este tipo de acciones lograrán incrementar el interés de turistas extranjeros, asimismo, alargar sus estadías. Para México es importante mantener un porcentaje de visitas externas considerable, recordemos que, en el 2018 las visitas de españoles al Caribe mexicano crecieron en un 4 % respecto al 2017.
Se espera que las acciones tomadas por el municipio sean de gran utilidad. López Reyes declaró que durante este periodo vacacional de verano se estima un arribo de turistas superior al millón. Estas visitas representarían una derrama económica superior a los 500 millones de dólares y una ocupación hotelera que bordaría el 95 %.
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